
El humor en el trabajo
Cada vez son más las empresas que valoran las experiencias satisfactorias en el trabajo y eso me encanta. Está más que demostrado que encontrar momentos distendidos en el trabajo mejora la productividad del empleado.
Hace un tiempo estuve en una ponencia donde se nos explicaba que con solo encontrar una hora a la semana para hablar en equipo, se mejoraba la satisfacción de los propios empleados. Es muy interesante, ¿no te parece?
También pasar tiempo fuera del trabajo con los mismos compañeros, motiva y nos hace ser más eficientes en nuestras funciones. ¿Por qué aún hay empresas que les cuesta mucho implementar los cambios?
Cuando pensamos en compartir “de buen rollito”, me lleva a pensar en el sentido del humor. En las risas y en la diversión. También cuando pienso en juego, no puedo evitar pensar en reír, en disfrutar y compartir momentos bonitos.
Si compartimos momentos con nuestros compañeros de trabajo, puede llevarnos a tener un día a día más generoso, con más sentido del humor y con más empatía.
Reírse de uno mismo es signo de inteligencia, y cuando se busca un momento para disfrutar riéndose, la creatividad fluye y se estimula la socialización.
Así que no lo dudes nada, ríete, comparte, habla y disfruta. Y sobre todo, evita juzgar e interpretar.
Porque como dicen los indios, “It is what it is”, el resto nos lo inventamos.